Estaré
en la puerta
Me
canso de vigilar esta puerta. Pero tengo que esperar a que él
llegue. Ayer llamó a un primo suyo angustiado y se fueron. Me
dijeron que me quedara aquí hasta que volvieran. Y estoy cumpliendo
lo dicho.
Salgo
al porche de la casa para descansar bajo el sol. Estar en el sofá
cansa. Todo está igual que el día anterior, amigos míos paseando
acompañados, pájaros cantando y el olor de la barbacoa del vecino.
Dos personas se acercan a mí con pena y yo me pongo tenso.
“Me
da pena verlo así” susurran pasándome.
Les
muestro mi desagrado y sigo con lo que hacía antes de ser
interrumpido. Pasado un rato, mis ojos se cierran adormecidos por el
sol.
Dos
personas le ven dormido.
“Su
dueño murió anoche”
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