SITIOS EN NOMBRES PROPIOS
El destino no existe pero está atravesado por raíces rojas
Antonio Gamoneda
Pues yo me he preguntado tantas
veces si existe un sitio para cada uno;
detrás de cada sufrir encanecido
surge esta persecución.
También tú lo habrás sentido.
Rotándote el alma ante el juramento:
«encontraré mi sitio»; pues debe
haber un sitio para mí, solo para mí.
No tardamos en dejar arrebolada la
boca en la tarde de un álamo
nutrido de años y años
ante estas mismas preguntas.
Sombras sin párpados,
arrebatados de la protección
de un sitio, de una gloria
forastera que prefirió morir lejos.
Nada más nacer, nos encomian la
tarea de encontrar este lugar propio,
de única pertenencia, única
potestad, único nombre y destino.
Llevamos la incertidumbre en la
heredad y esta heredad está cansada,
hastiada de recordar que no hay ni hubo
-no habrá- sitios en nombres propios.
veces si existe un sitio para cada uno;
detrás de cada sufrir encanecido
surge esta persecución.
También tú lo habrás sentido.
Rotándote el alma ante el juramento:
«encontraré mi sitio»; pues debe
haber un sitio para mí, solo para mí.
No tardamos en dejar arrebolada la
boca en la tarde de un álamo
nutrido de años y años
ante estas mismas preguntas.
Sombras sin párpados,
arrebatados de la protección
de un sitio, de una gloria
forastera que prefirió morir lejos.
Nada más nacer, nos encomian la
tarea de encontrar este lugar propio,
de única pertenencia, única
potestad, único nombre y destino.
Llevamos la incertidumbre en la
heredad y esta heredad está cansada,
hastiada de recordar que no hay ni hubo
-no habrá- sitios en nombres propios.
Para Paola Navarro, este poema habla principalmente de las dependencias emocionales que tenemos y que nos hacen no tener nuestra propia personalidad y no llegar a encontrar nuestro lugar tanto en la vida como en la sociedad. Podemos observar que habla de que a medida que va pasando la vida, vamos encontrándonos a nosotros mismos y anteponemos nuestra existencia, felicidad, etc ante la de los demás. Pero no nos encontramos a través de otras personas, sino por nosotros mismos y en un periodo de tiempo. Debemos encontrar nuestro lugar y nuestra manera de ser, pero todo es cuestión de tiempo.
Por su parte, para Inés Bleda, los versos de este poema son hermosos; las palabras elegidas con precisión, que hacen que el corazón de aquellos dispuestos a leerlo se enternezca. Me parece que el tema sobre el que trata el poema (la lucha de la imposición contra la libertad) es un problema de poca importancia, pues a menos que la imposición te obligue a realizar cosas con las que no estás de acuerdo o te obligue a cambiar tu pensamiento, no hay diferencia sustancial alguna con la libertad.
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