Abrimos una nueva seción en nuestro blog: Huellas del pasado. En esta sección os invitamos a asomaros a otro acantilado, el del mundo clásico grecolatino. Con la ayuda de los profesores del Departamento de Clásicas de nuestro centro, Ricardo Cánovas y Javier Murcia, descubriremos qué esconden muchos vocablos que usamos de forma cotidiana y que tienen en el latín o el griego su origen y su significado. Animaos y adentraros en el intrigante mundo de la etimología.
Primera edición: el origen de Conde y Condestable
Conde medieval |
Es una palabra que usamos y oímos con frecuencia. Conde, asociada al cargo aristocrático, tiene un curioso origen que el profesor Javier Murcia nos desvela:
Comes en latín clásico significaba ‘compañero’, pero en el Alto Imperio es el ‘ayudante de campo’ o ‘consejero político’. Este título iba unido a funciones determinadas que se especifican mediante un complemento del nombre, por ejemplo: comes domesticorum, comes palatii, etc.
Del acusativo de comes (comitem) procede la palabra española ‘conde’ (con sonorización de la oclusiva sorda y pérdida de la –m- final), de amplio uso en su acepción de título nobiliario.
Pero el Diccionario de la Real Academia (DRAE) todavía recoge su antigua acepción: ‘dignidad con cargo y funciones muy diversas, como los condes de los tesoros, de las escuelas, palatinos y otros.”
Entre los tipos de comites de la Antigüedad existía uno llamado comes stabuli, que, como sugiere el nombre, en su origen pudo estar encargado de los establos imperiales o las caballerizas.
Con el tiempo, el sintagma latino comes stabuli comenzó a percibirse como una palabra compuesta de la que deriva en nuestra lengua el término ‘condestable’, que, según el DRAE, en la Edad Media era un ‘hombre que ejercía la primera dignidad de la milicia’ y actualmente es un ‘hombre que hace veces de sargento en las brigadas de artillería de marina’.